"El día que la Tierra explotó" reúne todos los condimentos para quienes le gusta la ciencia ficción retro y la nostalgia.
El regreso de los Looney Tunes con un toque clásico y momentos de pura nostalgia (BF+Paris Films)
En un mundo donde las franquicias parecen ser explotadas hasta el cansancio, es raro ver una propuesta como "El día que la Tierra explotó". Con un enfoque clásico, la película regresa a la esencia de los Looney Tunes, manteniendo vivos los clásicos personajes como Porky y el pato Lucas. La película, inspirada en el cine clase "B" de ciencia ficción, es un guiño a aquellos que crecimos con la animación tradicional, y al mismo tiempo logra atraer a una nueva generación de niños.
La realización corre a cargo de Pete Browngart, quien ya había mostrado su amor por los Looney Tunes en la serie "Looney Tunes Cartoons". Esta vez, se encargó de darle un giro al clásico, mezclando nostalgia con humor que no olvida a los adultos. Lo mejor de la película es que trata de mantener los chistes con doble sentido y que logran conectar tanto con los más chicos como con el espectador más adulto.
El regreso de los Looney Tunes con un toque clásico y momentos de pura nostalgia (BF+Paris Films)
Si bien la trama se centra principalmente en Porky y Lucas, lo que deja fuera a otros personajes entrañables, como el marciano Marvin, la película tiene mucho para ofrecer. Las referencias a películas de ciencia ficción de los años 50 y 80, como "The Stuff" de Larry Cohen, enriquecen la experiencia de los fanáticos del género.
La gran ventaja de "El día que la Tierra explotó" es que se permite disfrutar de la animación tradicional, un estilo que había quedado un tanto olvidado. Este regreso a los orígenes se siente como un homenaje sincero a los cortos clásicos, algo que los seguidores de los Looney Tunes agradecerán.
Buena

En un mundo donde las franquicias parecen ser explotadas hasta el cansancio, es raro ver una propuesta como "El día que la Tierra explotó". Con un enfoque clásico, la película regresa a la esencia de los Looney Tunes, manteniendo vivos los clásicos personajes como Porky y el pato Lucas. La película, inspirada en el cine clase "B" de ciencia ficción, es un guiño a aquellos que crecimos con la animación tradicional, y al mismo tiempo logra atraer a una nueva generación de niños.
La realización corre a cargo de Pete Browngart, quien ya había mostrado su amor por los Looney Tunes en la serie "Looney Tunes Cartoons". Esta vez, se encargó de darle un giro al clásico, mezclando nostalgia con humor que no olvida a los adultos. Lo mejor de la película es que trata de mantener los chistes con doble sentido y que logran conectar tanto con los más chicos como con el espectador más adulto.

Si bien la trama se centra principalmente en Porky y Lucas, lo que deja fuera a otros personajes entrañables, como el marciano Marvin, la película tiene mucho para ofrecer. Las referencias a películas de ciencia ficción de los años 50 y 80, como "The Stuff" de Larry Cohen, enriquecen la experiencia de los fanáticos del género.
La gran ventaja de "El día que la Tierra explotó" es que se permite disfrutar de la animación tradicional, un estilo que había quedado un tanto olvidado. Este regreso a los orígenes se siente como un homenaje sincero a los cortos clásicos, algo que los seguidores de los Looney Tunes agradecerán.
Buena