El actor tuvo que enfrentarse a diferentes circunstancias para lograr el
resultado que demostró en la segunda entrega de Batman, del director Christopher
Nolan
Heath Ledger
pasó a la historia por su magistral y sorprendente interpretación del
Joker en la película
Batman El caballero de la noche, dirigida por Christopher Nolan, estrenada en 2008. Pero lo que pocos saben
es todo el tenso y tedioso proceso por el que tuvo que pasar el actor para
adaptar no solo su estilo de actuación sino también su relación con el
público.
Ledger tuvo una preparación muy traumática para lograr su icónica e histórica
lección de actuación para futuras generaciones en la obra de Nolan. Desde
pasar meses y meses encerrado en una habitación de hotel practicando y
practicando el papel, adaptando a más no poder su propia impronta al
personaje, ya que Nolan confiaba plenamente en las virtudes como actor de
Heath Ledger y sabía que le brindaría un actuación memorable en su, para
entonces, controvertida secuela de Batman inicia (2005).
El actor sabía que enfrentaría uno de los momentos más tensos de toda su
carrera, ya que el enorme número de seguidores y seguidoras que subo
conquistar hasta ese momento, comentarían y criticarían el cambio rotundo de
rumbo en la clase de papeles aceptados.
Como recordarán, Heath Ledger no siempre fue el actor que penetró enormemente
en el cine por su mirada fívrola y atemorizante en Batman: el caballero de la
noche, sino todo lo contrario. El actor estuvo ligado a películas de acción,
aventuras y romance, destacándose en películas memorables como
Secreto en la montaña (estrenada en 2005) y
Corazón de caballero (estrenada en 2001).
Todas estas películas le valieron la rotunda popularidad y millones de
seguidores en todo el mundo, y fue el momento en donde la noticia surgió. Y
todo el mundo se enteró que él encarnaría a nada más y nada menos que el
Joker. Allí fue el momento más complicado anímicamente para el actor, ya que
sus seguidores criticarían el cambio de rumbo del mismo, y pusieron en duda
realmente si podría lograrlo.
Este inusitado reto que tuvo que enfrentar Heath Ledger para poder ser el
Joker lo motivó aún más a darlo todo en su interpretación, lo que generó que
se meta tanto en el personaje, y que pase días enteros con el maquillaje
puesto en su cara para lograr una naturalidad visual sorprendente. También el
de dejar de lavarse el cabello para que estéticamente se le vea descuidado,
entre muchas otras cosas.
También el actor iba ya preparado y vestido al set de rodaje, por lo que
aparecía no solo con el atuendo del Joker, sino que además entraba caminando
como si realmente lo fuera. Tristemente Headth Ledget moriría semanas después
de concluir su trabajo en la película, motivo por el cual el director decidió
destacarlo y conmemorarlo en los créditos finales de la película, y película
en la cual le valió un premio Oscar a mejor actor de reparto. Premio que hasta
la fecha conserva su familia aunque actualmente se exhibe en el Western Australian Museum.