Una controversia que habría comenzado en redes sociales provocó el
despido de la reconocida actriz
Hollywood siempre ha tenido muy en cuenta la opinión política de los actores
respecto a temas de actualidad o situaciones bélicas ocurridas
recientemente.
Tanto la productora como la distribuidora de la película afirmaron que la
decisión de despedir a Melissa no estaba relacionada con su respaldo al
pueblo palestino o su llamado a un alto el fuego en Gaza, sino más bien
porque, en su perspectiva, sus mensajes habían traspasado la frontera que
separa la libertad de expresión del discurso de odio.
De acuerdo con esta explicación, su despido no se basaba en castigar sus
opiniones personales, sino en la aplicación de la política de tolerancia
cero de ambas compañías ante el antisemitismo o la incitación al odio.
Melissa, en una reciente entrevista con la revista Rolling Stone, compartió
su perspectiva sobre los motivos de su despido. Afirmó estar tranquila, ya
que cree que su círculo cercano y sus seguidores conocen su verdadera
postura, y sigue sin arrepentirse de sus acciones.